Según la Real Academia, una biblioteca es un local pùblico o privado de libros ordenados sistemáticamente, PARA LA LECTURA. Y bibliotecario el que tiene por oficio el cuidado y el servicio de una biblioteca. Hasta ahí coincidimos, pero si nos referimos a la Biblioteca Popular Sarmiento deberíamos cambiar de definiciones. En este caso seria un local en ruinas, depòsito de libros desordenados y con grandes restricciones para leerlos, y la bibliotecaria cumpliría la función de guardia cárcel de los pobres libros que no `pueden sortear los estantes hasta una mano amiga que lo acaricie.
Es cierto que la viveza criolla a veces nos gana todas las pulseadas y nos quedamos con el libro, total ahí hay muchos.. O sea que justifico el celo que tiene la Sra. encargada del lugar; pero no entiendo eso de que uno debe decir sí o sí qué libro busca. Personalmente a veces no sé lo que busco, me gusta sorprenderme con una portada o un titulo, con una fecha o un apellido recordado repentinamente. Por otra parte me pasó pedir a cierto autor, por ej: Dostowesky y que la chica me dijera que no había nada de él y a los pocos días escarbando encontré tres tomos con sus obras completas. O sea que es contradictorio, si solicito algo en particular debería haber alguien o algo(un registro) que me indique efectivamente si se encuentra o no.
Esta es solo una faz del deterioro de esta institución, la otra cara tiene el color de al corrupción. Se sabe que hace un tiempo la organización recibió un suculento subsidio para remodelar las instalaciones, obra que no costó ni el 40% de lo que recibió una comisión hecha con socios que en su vida leyeron siquiera el prospecto de un remedio y que se fueron de vacaciones a Carlos Paz a disfrutar de los fondos para al cultura.
Eso no es todo…muchos libros no llegaron nunca a la biblioteca, como las dos computadoras y otros elementos que son donandos por la Secretaría de Cultura o fundaciones.
Quizás esto le importe a pocos, por lo menos eso vi en 5 meses en que mi nombre era el único en el cuaderno de registro de libros salientes.
La gente ya no lee y si leyera ¿acaso doña Ávila los dejaría?.....
